La Reserva Federal ha reducido los tipos de interés en 50 puntos básicos, y se espera que realice otro recorte de 50 puntos antes de fin de año. Aunque estos movimientos buscan aliviar la presión económica y facilitar un “aterrizaje suave”, la historia sugiere que este enfoque no siempre garantiza el éxito.
En 2001, la Fed recortó 100 puntos básicos entre enero y marzo, pero la recesión comenzó solo un mes después. Asimismo, en 2007, redujo otros 100 puntos básicos entre septiembre y diciembre, pero la Gran Recesión comenzó en enero de 2008. Esto demuestra que, aunque los recortes de tipos son una herramienta poderosa, no siempre evitan que la economía entre en recesión, especialmente si ya hay tensiones estructurales presentes.