Según los datos publicados el viernes, los precios al consumidor básicos en Japón aumentaron un 2.6% en junio con respecto al año anterior. Este incremento marca el segundo mes consecutivo de aceleración y mantiene viva la expectativa en el mercado de que el Banco de Japón (BOJ) podría pronto aumentar las tasas de interés.
El índice de precios al consumidor básico (IPC), que excluye el efecto de los volátiles precios de los alimentos frescos, superó las previsiones del mercado para un aumento del 2.7%. Esto sigue al aumento del 2.5% registrado el mes anterior. Además, la inflación medida por otro índice que excluye tanto los alimentos frescos como el combustible alcanzó el 2.2% en junio, después de una lectura del 2.1% en mayo.
El BOJ abandonó las tasas negativas y el control de los rendimientos de los bonos en marzo, marcando un cambio significativo después de un programa de estímulo radical de una década. Con la inflación superando su objetivo del 2% durante dos años, el banco central también ha insinuado que aumentará las tasas de corto plazo a niveles que ni enfríen ni sobrecalienten la economía, lo que los analistas consideran en algún punto entre el 1% y el 2%.
Aunque muchos economistas esperan que el BOJ aumente las tasas de interés al 0.25% este año, hay divisiones sobre si esto ocurrirá en julio o más adelante en el año.
