En una noticia reciente, el Banco de Inglaterra (BOE) ha logrado un hito importante: la inflación ha alcanzado su objetivo del 2% por primera vez en casi tres años. Sin embargo, los mercados están convencidos de que el BOE no recortará las tasas de interés en su próxima reunión. Aunque las probabilidades de un recorte eran más altas al comienzo de la semana, ahora se estima que hay solo un 5% de probabilidad de que el Banco de Inglaterra reduzca la tasa de interés durante la reunión del jueves. Las apuestas para un recorte en agosto también se han reducido a aproximadamente un 30%.
A pesar de este hito en la inflación, los responsables de la política monetaria están igualmente enfocados en la inflación de servicios, que se encuentra en un 5.7%, por encima de las expectativas de los economistas. Además, la inflación central, que excluye los componentes volátiles de energía, alimentos, alcohol y tabaco, sigue siendo significativamente superior al promedio a largo plazo del banco central, situándose en un 3.5%1. El economista James Sproule advierte que los números de inflación en servicios, que están relacionados con los salarios y las ganancias, han demostrado ser más persistentes de lo deseado. El BOE tiene como objetivo una inflación de servicios de alrededor del 3%.
La decisión de recortar las tasas en agosto o septiembre sigue siendo incierta, pero el alto crecimiento salarial en el Reino Unido y las señales de un mercado laboral más flexible podrían influir en la decisión del BOE. En su última reunión en mayo, el banco central calificó las lecturas de inflación recientes como “alentadoras”, pero dejó abierta la posibilidad de un recorte de tasas según los datos más recientes.
En resumen, aunque la inflación ha alcanzado el objetivo del 2%, el Banco de Inglaterra se mantiene cauteloso y evaluará cuidadosamente los datos económicos antes de tomar decisiones sobre las tasas de interés en los próximos meses.



