En un artículo reciente publicado el 10 de abril de 2024, se destacó que los precios al consumidor han superado las expectativas, impulsados principalmente por un aumento en los costos de energía y vivienda.
Después de aumentar mes a mes durante los últimos cinco meses, se esperaba que el IPC general se desacelerara modestamente en marzo (de +0.4% MoM a +0.3% MoM), pero no lo hizo. En cambio, aumentó un 0.4% más caliente de lo esperado (igual al más alto desde agosto de 2023), empujándolo a un 3.5% YoY.
El IPC básico también subió más de lo esperado (+0.4% MoM), empujando el movimiento YoY a un 3.8% (más caliente que el 3.7% esperado). Bajo el capó, el aumento fue liderado por los costos de energía y vivienda.
Los costos de los servicios continúan acelerándose en una base YoY, pero los costos de los bienes siguen deflacionando. El índice de vivienda aumentó un 0.6% en enero, y fue el factor más grande en el aumento mensual del índice para todos los artículos menos alimentos y energía.
Los precios de la energía y los servicios dominaron el aumento en una base YoY (con el primero pasando de la deflación YoY). El índice de energía subió un 1.1% en marzo, después de aumentar un 2.3% en febrero.
Este aumento en los precios al consumidor, más caliente de lo esperado, no es lo que las palomas (y la administración de Biden) esperaban ver. Sin embargo, estos datos proporcionan una visión valiosa para los inversores y los responsables de la formulación de políticas sobre las tendencias actuales de la inflación y pueden influir en las decisiones futuras sobre las tasas de interés y otras políticas económicas.



