La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, advirtió que el banco central estadounidense podría necesitar volver a subir las tasas de interés si la inflación no mejora. Bowman afirmó que las perspectivas de referencia siguen esperando que la inflación regrese al 2% y que las tasas oficiales se mantengan estables durante algún tiempo. También señaló el riesgo potencial de que otros bancos centrales relajen su política monetaria antes que la Reserva Federal.
A pesar de algunas señales de reequilibrio, Bowman destacó que el mercado laboral estadounidense sigue ajustado, lo que podría seguir respaldando una mayor inflación. Enfatizó que todavía no es apropiado recortar las tasas de interés y que la Reserva Federal será cautelosa en su enfoque ante futuros cambios de política. Añadió que si la inflación se mueve de manera sostenible al 2%, eventualmente será apropiado reducir gradualmente la tasa de política.
Bowman también señaló varios riesgos que podrían impulsar la inflación y espera que la inflación se mantenga elevada durante algún tiempo. Si el progreso en materia de inflación se estanca o se revierte, la Reserva Federal está dispuesta a aumentar la tasa objetivo nuevamente. En general, el enfoque de la Reserva Federal es cauteloso y se centra en monitorear los datos económicos y mantener la estabilidad.