En un acontecimiento sin precedentes, los inversores en €151 millones de deuda de menor calificación quedaron anulados, mientras que aquellos que sostenían €158 millones de deuda originalmente calificada como AAA sufrieron una pérdida del 26%. Esta situación se relaciona con los bonos respaldados por hipotecas comerciales (CMBS, por sus siglas en inglés), que dominan la primera ola de deuda de propiedades comerciales que vence en 2023 y 2024, totalizando casi $900 mil millones.
La inversión en CMBS es un terreno complejo, con fondos de cobertura y firmas de capital privado como los principales inversores en bonos de grado inferior. Estos bonos, conocidos como “b-pieces”, representan las clases de menor calificación en cada emisión. Aunque los CMBS ofrecen oportunidades de rendimiento, también pueden ser menos líquidos que otras inversiones de renta fija.
En resumen, la crisis actual en los bonos AAA respaldados por deuda inmobiliaria comercial en Europa es un recordatorio de la importancia de comprender los riesgos y las dinámicas del mercado antes de invertir. Los inversores deben evaluar cuidadosamente las opciones y considerar la diversificación de sus carteras para protegerse contra posibles pérdidas.