En el mundo de las finanzas y la economía, a veces hay factores o problemas que son tan grandes y obvios que se les llama el “gorila en la sala”. Estos son problemas que todos en la sala son conscientes, pero que a menudo se pasan por alto o se ignoran.
En el caso de la Reserva Federal (Fed), el “gorila en la sala” podría ser una serie de factores. Podría ser la inflación, que ha estado aumentando a un ritmo alarmante. Podría ser la deuda nacional, que ha alcanzado niveles récord. O podría ser la burbuja de los activos, que muchos temen que esté a punto de estallar.
Independientemente de cuál sea el “gorila”, es crucial que los responsables de la política y los inversores no lo ignoren. Ignorar estos problemas no los hará desaparecer. De hecho, a menudo puede empeorar las cosas.
Por ejemplo, ignorar la inflación podría llevar a políticas monetarias demasiado laxas, lo que podría exacerbar aún más la inflación. Ignorar la deuda nacional podría llevar a un gasto gubernamental irresponsable, lo que podría aumentar aún más la deuda. E ignorar la burbuja de los activos podría llevar a una falta de regulación, lo que podría permitir que la burbuja crezca aún más.
Por lo tanto, es crucial que la Fed y otros actores del mercado financiero presten atención al “gorila en la sala”. Solo al reconocer y abordar estos problemas de frente se pueden tomar las medidas necesarias para mitigar sus efectos y mantener la estabilidad económica.