El Banco de Japón (BOJ) ha aumentado las tasas de interés por primera vez en 17 años, marcando un cambio histórico en su política monetaria. El BOJ elevó sus tasas de interés a corto plazo a alrededor del 0% al 0.1% desde el -0.1%, poniendo fin al último régimen de tasas negativas del mundo.
Este cambio se produce en respuesta a los signos tempranos de sólidos aumentos salariales este año. El BOJ también anunció la abolición de su política radical de control de la curva de rendimiento para los bonos gubernamentales japoneses a 10 años, que el banco central ha empleado para orientar las tasas de interés a largo plazo mediante la compra y venta de bonos según sea necesario.
Además, el BOJ dijo que dejaría de comprar fondos cotizados en bolsa y fideicomisos de inversión inmobiliaria de Japón (J-REITS) y reduciría lentamente sus compras de bonos corporativos, con el objetivo de detener esta práctica en aproximadamente un año. Sin embargo, el BOJ continuará sus compras de bonos gubernamentales japoneses con aproximadamente la misma cantidad que antes.
Estos cambios representan la mayor retirada en su política de compras de activos y flexibilización cuantitativa de décadas para reactivar la cuarta economía más grande del mundo. A pesar de que la “inflación básica” -que excluye los precios de los alimentos y la energía- ha superado su objetivo del 2% durante más de un año, el BOJ apenas se ha movido de su postura de política monetaria ultraflexible porque los responsables de la política consideraban que los aumentos de precios eran en gran medida importados.
Sin embargo, hay signos de crecimiento de precios que son más orgánicos y sostenibles. Las negociaciones salariales de primavera en curso entre las empresas japonesas y sus trabajadores sindicalizados han dado hasta ahora un aumento promedio ponderado del 3.7% en el salario base, según Rengo, la mayor federación de sindicatos de Japón. Esto es incluso más robusto que las ganancias del año pasado, que fueron el mayor aumento en tres décadas.
El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, había dicho repetidamente que el resultado de las negociaciones salariales anuales de este año sería clave para los aumentos de precios sostenibles. El Banco de Japón espera que los salarios más altos conduzcan a un círculo virtuoso con la demanda interna alimentando la inflación.